
Como cristiano, es importante buscar el conocimiento y la sabiduría para que podamos comprender mejor a Dios y su voluntad para nuestras vidas. La ignorancia puede conducir a malentendidos e incluso a la desobediencia, por lo que debemos esforzarnos al máximo para no ser ignorantes.
En Oseas 4:6, Dios declara: “Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento”. La ignorancia puede ser algo peligroso y puede conducir a la destrucción. Por eso debemos esforzarnos en buscar el conocimiento y la sabiduría, especialmente cuando se trata de la Palabra de Dios. Proverbios 19:2 dice: “Deseo sin conocimiento no es bueno, y el que se apresura con los pies yerra el camino”. No sólo debemos desear el conocimiento sino también tomarnos el tiempo para adquirirlo.
Además de buscar el conocimiento, también debemos estar abiertos a la corrección y la instrucción. Proverbios 12:1 dice: “El que ama la disciplina ama el conocimiento, pero el que odia la reprensión es necio”. Si estamos cerrados a la corrección y la instrucción, no creceremos en nuestra comprensión de Dios y Sus caminos.
Además, no debemos ignorar los planes de Satanás. En 2 Corintios 2:11, Pablo advierte, “para que no seamos burlados por Satanás; porque no ignoramos sus designios.” Debemos ser conscientes de las tácticas de Satanás para que podamos resistirlo y mantenernos firmes en nuestra fe.
En conclusión, como cristianos, no debemos ser ignorantes. Debemos buscar el conocimiento y la sabiduría, estar abiertos a la corrección y la instrucción, y ser conscientes de las artimañas de Satanás. Al hacerlo, podemos crecer en nuestra comprensión de Dios y Su voluntad para nuestras vidas. Como dice Proverbios 2:6-7, “Porque el Señor da sabiduría; de su boca sale el conocimiento y el entendimiento; él atesora sana sabiduría para los rectos; él es un escudo para los que andan en integridad.” Por lo tanto, esforcémonos por no ser ignorantes y busquemos la sabiduría de Dios con todo nuestro corazón.